La discusión y aprobación de la Ley de Necesidad de reforma de la Constitución santafesina se daría primero el jueves en Diputados para luego pasar a la Cámara de Senadores (se vería si en la misma jornada); mientras que desde este lunes la Comisión de Asuntos Constitucionales buscará sintetizar en un solo texto, la casi decena de proyectos que están en diputados, algunos desde hace mucho tiempo, juntos con el del senador Raúl Gramajo. 

El “proyecto número 9”

El proyecto número nueve presentado el jueves pasado por el sub bloque Hacemos que conduce políticamente Omar Perotti, fue la llave que abrió la puerta para que la Ley de necesidad de reforma de la Constitución – que deberá ser habilitada por el Poder Ejecutivo para su tratamiento en sesiones extraordinarias - sea sancionada probablemente esta semana, toda vez que la titular del bloque Celia Arena había manifestado el mismo aciago jueves que en sesiones ordinarias no votarían ningún proyecto, generando zozobra en el oficialismo, que sin poder conseguir más que 31 votos sobre los 34 que requiere la mayoría agravada para sancionar una Ley de estas características, veía sucumbir la intención de reformar la Constitución.
Luego de intensas negociaciones con el oficialismo, Arena convino en que "necesitábamos la garantía de un debate profundo y abierto, para concretar y plasmar en un dictamen con consenso político la reforma de la Constitución de los santafesinos”; y fue así como inmediatamente después de ingresar su propio proyecto, Hacemos con sus cinco diputados decidió acompañar el pedido de preferencia de Unidos para discutir la Ley de necesidad en dos sesiones, que desembocaría en el probable tratamiento este jueves 5 de diciembre.
Los cuatro restantes peronistas votaron la preferencia en contra.
“Ya no solo tendremos la mayoría especial de 34 votos, sino que serán 36”, alababan desde Unidos.

El peronismo en su hora mas difícil

Este lunes el Consejo Ejecutivo del Partido Justicialista volverá a reunirse para decir los históricos pasos a seguir después de lo acontecido el jueves pasado: ya sea ratificar el documento del lunes 25 donde cuestionaron el tratamiento de la Ley de necesidad de la reforma (que iba a ser discutida el jueves 28), invocando falta de “diálogo democrático con los partidos políticos, abierto y de cara a la sociedad”, a la vez que acusaron al oficialismo de buscar solamente la “auto reelección del actual Gobernador”.
O hacer un nuevo documento, porque según Celia Arena la primera condición del manifiesto: el diálogo, fue atendida>Ahora bien, si el Consejo Ejecutivo decidiera ratificar la primera epístola (por considerar que los dichos de Arena no son suficientemente argumentativos) los cinco integrantes de Hacemos que propicien la Ley de necesidad de reforma de la Constitución, al decir del titular del PJ Guillermo Cornaglia (informalmente ante cuatro periodistas) “deberían ser pasibles de sanciones partidarias que podrían llegar hasta la expulsión”, toda vez que sería la segunda vez que desoigan un mandato partidario (la primera fue con la votación de la reforma a la Corte).

Se descarta que el encuentro será por demás áspero, habida cuenta que hay quienes sostienen que el jueves pasado no hubo ninguna instancia de diálogo en los términos que lo planteó el Partido, por lo cual el status quo que dio origen al documento del lunes 25 se mantiene.
Otros, en atención al delicado momento por el que atraviesa el peronismo, aconsejan no agregar más descrédito con peleas intestinas, y enfocar todos los esfuerzos en ganar la elección de convencionales constituyentes (como propone Celia Arena con la premisa “no a la reelección del gobernador en ejercicio”).
Pero están los que plantean que si no se ejerce una decidida oposición (no acompañando la Ley), hoy Amalia Granata – mañana será La Libertad Avanza – ocuparán ese lugar. >Crucial momento para el Partido Justicialista santafesino.

¿Cómo será la Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución”?

Reza el artículo 114 de la Constitución: “Esta Constitución no puede ser reformada sino en virtud de una ley especial, sancionada con el voto de las dos terceras partes de los miembros de cada Cámara, que declare la necesidad de la reforma; y si fuere vetada, su promulgación requiere la insistencia legislativa por igual mayoría.
La ley determina si la reforma debe ser total o parcial y, en este último caso, los artículos o la materia que hayan de reformarse.
La reforma se hará por una Convención compuesta de diputados elegidos directamente por el pueblo en número igual al de los miembros del Poder Legislativo.
Para ser convencional se requieren las mismas calidades que para ser diputado a la Legislatura. El cargo de convencional es compatible con cualquier otro nacional, provincial o municipal.
Los convencionales gozan de las mismas inmunidades y remuneración de los legisladores, mientras ejerzan sus funciones.

Ahora viene la otra parte sustancial de la reforma constitucional: cuándo se llamará a elección de convencionales constituyentes y con qué sistema. 

Todo a definirse desde el lunes en Asuntos Constitucionales.