Una agencia de quiniela en la localidad de Las Parejas del
Barrio Los Ucles fue escenario de un robo que dejó a todos perplejos. La
empleada del local se encontraba trabajando cuando notó que su celular había
desaparecido del mostrador, lugar donde lo había dejado. El dispositivo, que
estaba al lado de la máquina y no era de fácil acceso, fue sustraído de manera
astuta. "Tuvieron que meter la mano debajo del vidrio y hasta torcer el
brazo para poder agarrar el celular, pero se la ingenian a todas", comentó
el dueño de la Agencia. "Son siempre las mismas", agregó,
refiriéndose a las sospechosas.
Al percatarse del robo, la empleada tomó la decisión de
cerrar la puerta con llave, quedándose encerrada con las dos mujeres
sospechosas dentro del local. Les reclamó que le devolvieran el celular, pero
ambas negaron haberlo tomado. Ante esta situación, la empleada llamó a Daniel
el dueño, quien se dirigió a la comisaría para informar del incidente. Sin
embargo, la policía llegó al lugar dos horas más tarde. "Las chicas se
fueron y se nos rieron en la cara", lamentó.
Lo más sorprendente fue que, mientras esperaba la llegada de
la policía, las sospechosas volvieron a pasar por el lugar y, con total
desfachatez, le dijeron: "Si me das 20.000 pesos, recuperas el
celular".
Daniel señaló que estas mismas mujeres suelen pedir ayuda en
la brasería cercana, donde se les brinda asistencia. "Son chicas que van a
pedir a la brasería y se les da, pero nada", relató.
Finalmente, Cristian le consultó al dueño qué respuesta obtuvo cuando fue a denunciar el robo a la comisaria, momentos en que las dos mujeres todavía se encontraban dentro de la agencia y buscaban la ayuda de la Policía para que vayan a requisarlas. "No sabría decirte, primero me dijeron son chicas de la calle, no podemos hacer nada. Hay una que tiene una enfermedad muy grave, pero esa es la explicación que me dieron", concluyó, visiblemente frustrado por la falta de acción de las autoridades.